Las ventanas de una casa constituyen el punto de contacto entre el espacio interior, personal, íntimo y privado, y el mundo exterior.
Las puertas-ventanas o cristaleras de dos hojas, suelen tener el marco de madera o metálico y los tableros acristalados y pueden abrirse hacia dentro o hacia a fuera. En ocasiones, el marco incluye también ventanas más pequeñas encima y a ambos lados de la puerta. Estas puerta ventanas son muy decorativas y a menudo determinan en gran medida el ambiente general de la habitación, por lo que eventualmente pueden dejarse “sin vestir”.
Si, por la razón que sea, se decide vestirlas, deben poder abrirse y cerrarse sin dificultad.
Si hay espacio suficiente, se aconseja prolongar la barra o el riel por ambos lados del marco para que las cortinas puedan descorrerse por completo durante el día.
Los estores plegables constituyen una buena alternativa para vestir las ventanas que a veces hay sobre estas puertas, pues cuando están recogidos, no estorban la apertura y el cierre de las mismas. Así mismo cabe la posibilidad de instalar los estores dentro de las propias hojas, en cuyo caso no es necesario recogerlos, ya que siguen los movimientos de la puerta.